El pasado 4 de mayo dimos el pistoletazo de salida a las Jornadas de Teatro Colegio Heidelberg 2017. Durante los meses de mayo y junio tendrán lugar las obras de teatro preparadas por los alumnos de Secundaria, 2º de Primaria, 4º de Primaria e Infantil; el Puppenthaeter y el Concurso de Monólogos.

Los primeros en estrenar su obra han sido los alumnos de Secundaria representando una adaptación de “El cianuro… ¿solo o con leche?”, una obra de teatro escrita por Juan José Alonso Millán que estrenada el 7 de junio de 1963 en el Teatro Beatriz de Madrid.

En una fría noche de invierno de 1925, Laura y su madre Adela postrada en una silla de ruedas, habitantes de un caserón de Badajoz se ven ante la posibilidad de acabar con la quejosa vida del abuelo cascarrabias que ronda ya los 92 años. Se presenta entonces el primo Enrique, médico de profesión, que cambiará el curso de los acontecimientos. Junto a estos personajes, merodean la infeliz sobrina de Laura, Justina, su marido estéril Llermo, las amigas Socorro y Veneranda y el detective Marcial.

El teatro: una herramienta más en el aula

A nivel académico, el teatro es una actividad interdisciplinar que se convierte en el complemento perfecto a los libros de texto, las excursiones, las actividades en el aula o los trabajos en grupo, facilitando la asimilación de conocimientos al permitir un aprendizaje experiencial.

Así mismo, permite desarrollar diferentes formas de expresión: el lenguaje, el movimiento e incluso la música, y estimula el placer por la lectura y la expresión oral. Algo muy beneficioso en edades tempranas, ya que incide positivamente en las habilidades comunicativas.

Desde el punto de vista social-emocional, a través del teatro podemos trabajar las áreas de mejora de cada alumno de forma individual, como pueden ser la timidez, el miedo escénico, la torpeza, la apatía, el despiste o la inseguridad.

De igual forma, contribuye en la formación integral del niño como ser social, al potenciar las relaciones personales con sus compañeros y profesores, y desarrolla la empatía, ya que enseña a los más pequeños a ponerse en el lugar de otras personas diferentes a ellos.